Esta semana vamos a dar por cerrada la serie sobre «Hormigones Especiales» con un artículo que tenía en la recamara para cuando estuviera un poco agobiado (como efectivamente ha pasado). Bien, el hormigón de uso no estructural del que vamos a hablar es muy diferente a los vistos en artículos anteriores pero que tiene diversas e importantes aplicaciones.
Pero antes de continuar te recuerdo que este post es el último de una serie de seis artículos sobre distintos tipos de hormigones especiales. Te recomiendo que les eches un vistazo. 😉
- Hormigones Especiales (I): Hormigón Ligero
- Hormigones Especiales (II): Hormigón Reforzado con Fibras
- Hormigones Especiales (III): Hormigón de Alta Resistencia
- Hormigones Especiales (IV): Hormigón Autocompactante
- Hormigones Especiales (V): Hormigón Proyectado
- Hormigones Especiales (VI): Uso no estructural
Bien… ¿por dónde íbamos?
Este tipo de hormigones pueden ser considerados como «especiales» debido a que no poseen ninguna responsabilidad estructural pero que, sin embargo, colaboran en las condiciones durables del hormigón estructural o que aportan el volumen necesario de un material resistente para conformar la geometría requerida para un fin determinado. Tienen, por tanto, una función relativamente importante dentro de cualquier infraestructura.
La EHE diferencia entre dos tipos de hormigones no estructurales: hormigones de limpieza y hormigones no estructurales propiamente dichos.
Hormigón de limpieza (HL)
Se trata de un hormigón destinado a formar una capa situada entre el terreno y los cimientos de hormigón. Su principal objetivo es evitar la contaminación del hormigón estructural así como evitar su desecación durante las primeras horas de su puesta en obra.
Este hormigón obedece a la tipificación HL-150/C/TM, donde la dosificación mínima de cemento es de 150 kg/m3, la «C» es la consistencia y las siglas «TM» se corresponden con el tamaño máximo de arido, el cual se recomienda que sea inferior a 30 mm para facilitar la puesta en obra del hormigón.
Hormigón no estructural (HNE)
Hablamos de hormigones no estructurales cuando están destinados a conformar piezas con formas determinadas tales como bordillos, aceras, etc. También se emplean como hormigón de relleno.
La tipificación de estos hormigones es HNE-15/C/TM, donde aparece la resistencia característica mínima (15 N/mm2), siendo el resto análogo al caso anterior con la diferencia de que en este caso se recomienda que el tamaño del árido sea inferior a 40 mm para facilitar su puesta en obra.
Cabe destacar que es muy importante un buen curado en este tipo de hormigones, especialmente cuando se aplica a pavimentos o acerados y en el hormigonado de grandes superficies expuestas a la intemperie.
Composición del hormigón no estructural
Estos hormigones emplean los mismos componentes que los hormigones tradicionales, aunque en los hormigones no estructurales pueden emplearse hasta el 100% de árido grueso procedente de reciclado, siendo además conveniente el empleo de aditivos reductores de agua dado la reducida cantidad de cemento que poseen.
Como ves, no todo es resistir. Estos hormigones posibilitan el correcto funcionamiento de otros cuya importancia es trascendental para la resistencia estructural de cualquier infraestructura.
Y hasta aquí el post y la serie hasta nuevo aviso, o petición popular. Se trata de que te hagas una idea de los distintos usos del hormigón y algunas de sus aplicaciones, así que espero que te haya sido útil.
Como siempre te digo, si quieres que profundice en alguno de los post de la serie, solo tienes que dejármelo en los comentarios y veremos que podemos hacer. 🙂 Un saludo compañero!
Excelente la exposición, muchas gracias por compartir.
Buenos días ¿cuánto tiempo se recomienda ejecutar el secado del hormigón de limpieza, teniendo en cuenta unas condiciones meteorológicas favorables, 48h serían suficientes? Porque si entiendo que el hormigón de limpieza es opcional… el tiempo de secado tampoco debería ser tan estricto…