Quinta parte de la serie «Hormigones Especiales» con la que llevamos ya varias semanas. El artículo de hoy versará sobre el hormigón proyectado, un hormigón colocado mediante una técnica muy diferente a la habitual. ¡Vámos con ello!
El hormigón proyectado puede ser considerado como un hormigón especial no por los materiales que lo componen sino por su peculiar técnica de puesta en obra y por las ventajas e inconvenientes que ésta conlleva.
Te recuerdo que este artículo forma parte de una serie de seis artículos sobre distintos tipos de hormigones especiales. Te recomiendo que les eches un vistazo. 🙂
- Hormigones Especiales (I): Hormigón Ligero
- Hormigones Especiales (II): Hormigón Reforzado con Fibras
- Hormigones Especiales (III): Hormigón de Alta Resistencia
- Hormigones Especiales (IV): Hormigón Autocompactante
- Hormigones Especiales (V): Hormigón Proyectado
- Hormigones Especiales (VI): Uso no estructural
¿En qué consiste la técnica del proyectado o gunitado?
Se trata de un sistema de puesta en obra que transporta el hormigón o mortero, con la dosificación adecuada, desde la mezcladora hasta el cañón del tubo, a través de una manguera, por el que sale lanzado a gran velocidad contra la superficie que se quiere hormigonar. La gran fuerza del impacto del material sobre dicha superficie hace que el hormigón quede perfectamente compactado y con gran densidad.
Gracias a esta técnica es posible colocar hormigón sin necesidad de moldes ya que solo necesitamos de una superficie que sirva de soporte, dónde el hormigón impacte y quede agarrado, y la cual puede ser horizontal o vertical, posibilitando y facilitando en muchos casos las labores de hormigonado.
Composición del hormigón proyectado
La dosificación de los hormigones colocados mediante esta técnica es muy similar a la de los tradicionales, con la limitación del tamaño máximo de árido, generalmente inferior a los 10 mm dependiendo del tamaño de la manguera y boquilla empleada.
El empleo de áridos mayores de 10 mm permite reducir la cantidad de cemento empleado y, por tanto, su retracción hidráulica. Sin embargo, esta posibilidad queda supeditada al empleo de máquinas mas novedosas de mayor potencia y rendimiento que permiten lanzar mezclas con áridos de hasta 20 mm de tamaño máximo.
La dosificación de cemento oscila entre 300 y 375 kg/m3 con relaciones agua/cemento que están en torno a 0,40 y 0,56.
Aunque generalmente no se emplean aditivos, el uso de cohesionantes en una proporción de un 2 o 3% sobre el peso de cemento puede mejorar mucho la mezcla y disminuir el porcentaje de rebote. El rebote es la parte del hormigón no queda adherida a la superficie que se está proyectando, formado principalmente por grava y que se va recogiendo. Si la proyección es horizontal o poco inclinada el rebote es pequeño pero si es vertical aumenta, pudiendo llegar al 30%. también se usan otros aditivos como impermeabilizantes o acelerantes.
En cualquier caso, para conseguir unos resultados físicos y mecánicos óptimos se debe cumplir una relación entre el árido, el cemento y el agua empleados dentro de unos límites muy estrictos en función del tamaño máximo y el módulo de finura del árido empleado.
Métodos de proyección
Existen dos sistemas básicos de proyección en función de cómo y dónde se realiza la mezcla:
1- Proyección por vía seca: se efectúa la mezcla de cemento y áridos en seco, o con muy poca humedad, y es lanzada por medio de aire comprimido hacia la boquilla en la cual se le añade el agua precisa a través de una anillo perforado.
2- Proyección por vía húmeda: se efectúa una mezcla en húmedo de cemento, áridos y agua. Está mezcla en húmedo se lleva a presión a la manguera y boquilla de lanzamiento a la cual se incorporará aire comprimido para aumentar su velocidad de proyección.
Por último te dejo aquí una tabla con las principales ventajas de uno y otro método:
Aplicaciones
Esta técnica de puesta en obra se presta muy bien a aplicaciones en capas delgadas y secciones ligeramente armadas en una gran variedad de estructuras tales como cubiertas delgadas y laminares, paredes de canales, revestimiento de túneles, piscinas, depósitos, etc. También se emplea en estabilización de túneles y rocas sueltas, en la protección provisional de superficies rocosas que luego van a ser tratadas con hormigón.
¿Conocías este tipo de colocación del hormigón y sus aplicaciones? Y no te olvides de dejarme cualquier duda o sugerencia en los comentarios. Un saludo compañero!
Para realizar una solera finita de 12 cm con armadura de reparto ¿se podría usar?
¡Gracias por tu apoyo Javi! 🙂
Buen artículo, gran trabajo Ángel.